Parece que fue ayer cuando comenzamos a dar forma a esta idea, cuando plasmamos en un papel cómo queríamos hacer las cosas:
«Nuestra visión personal, cada uno en su estilo».
Por eso enfoque a tres es diferente, porque no está cerrado a una sola persona o idea, sino que se basa en un sistema colaborativo, lo que redunda en una riqueza fotográfica sin límites.
Esta idea tampoco está cerrada a la fotografía: el vídeo también forma parte de ella, pero no de la manera tradicional, sino aportando una mirada intimista, nada convencional, huyendo del estándar.
Después de tanto tiempo persiguiendo este sueño, al fin se materializa en forma de imagen, fija o en movimiento. Y nos dejamos llevar por él con la ilusión de un niño.